– El objetivo del congreso: Es fundamental definir el propósito y el público objetivo del congreso, así como los resultados esperados. Esto nos ayudará a diseñar el programa, el formato, el presupuesto y la estrategia de comunicación del evento. Debemos tener claro qué queremos conseguir con el congreso y cómo mediremos su impacto.

– El lugar y la fecha: La elección del lugar y la fecha del congreso es clave para garantizar la asistencia y la satisfacción de los participantes. Debemos buscar un lugar que se adapte a las necesidades técnicas, logísticas y presupuestarias del evento, que tenga una buena accesibilidad y que ofrezca servicios complementarios. Asimismo, debemos elegir una fecha que no coincida con otros eventos similares o relevantes para nuestro sector, que tenga en cuenta las preferencias y disponibilidad de los asistentes y que nos dé suficiente tiempo para organizar todo.

– El programa y los ponentes: El programa del congreso debe ser atractivo, variado y equilibrado, cubriendo los temas de interés para nuestro público objetivo y ofreciendo diferentes formatos de participación. Debemos seleccionar a los ponentes con criterios de calidad, experiencia y representatividad, asegurándonos de que su intervención aporte valor al evento y alineándola con el objetivo del congreso. También debemos gestionar adecuadamente los contratos, los honorarios, los traslados y el alojamiento de los ponentes.